Wall Street

Y claro, ¿a quién no le suena la célebre calle de Wall Street en Nueva York?. Posiblemente sea una de las más conocidas del mundo. No en vano es uno de los grandes centros financieros, y la capital mundial del capitalismo. A muchos nos lleva a pensar en los grandes hombres de negocios, las empresas y multinacionales, el edificio de la Bolsa… Pero Wall Street, a decir verdad, es mucho más que eso.

Wall Street

Realmente Wall Street es una estrecha calle del sur de Manhattan. El origen de su nombre está en los colonos holandeses que levantaron aquí un muro ( wall ) en el siglo XVII para crear así la frontera de Nueva Amsterdam. Hoy, entre tantas oficinas, empresas, rascacielos y demás, ya no queda sitio para ese muro.

Soy de los que, ingenuamente, fue a Wall Street para contemplar el bullicio del centro financiero mundial. Pero, al llegar allí desde mis hoteles en Nueva York, te das cuenta que hay otros pequeños encantos. Por toda la calle los turistas y curiosos se confunden con los hombres de negocios. Miles de personas con pequeños maletines y móviles, gente saliendo de las tiendas y centros comerciales, como el Century 21, restaurantes, bares…

Wall Street nunca se detiene. En el suelo aparecen pequeñas reseñas de reyes y emperadores, personajes famosos de los que nos hacen alusión sus hazañas. Por aquí cerca estaban las célebres Torres Gemelas, el World Trade Center del que hoy queda su tremendo y nostálgico solar. Pero también hay otros edificios, como el Hall Federal, la Iglesia de la Trinidad, del siglo XIX, el Chase Manhattan Bank, un enorme rascacielos de 240 metros de altura, y la Bolsa de Comercio de Nueva York.

Hoy en día venir a Wall Street no es que sea demasiado turístico, pero estar en Nueva York y regresar sin haber estado en el corazón del dinero mundial, sería un delito. Una pena que ya no se permitan visitas guiadas al interior de la Bolsa, aunque sí podemos entrar en el Edificio de la Reserva Federal.

Eso sí, os recomiendo que para llevaros el verdadero ambiente de Wall Street vengáis en horario laboral de lunes a viernes, ya que los fines de semana esto es muy distinto. El frenético deambular de los yuppies es uno de los encantos, junto con la mítica esquina de Wall Street con Broadway. El centro mundial del capitalismo os espera en Wall Street.