Pues claro, ninguno decimos en público que nos pirra la comida americana, la típica comida rápida en plan hamburguesas enormes y patatas fritas. Sin embargo, a la hora de la verdad, lo bien que disfrutamos en estos sitios, por lo menos yo. Además, se come barato, y eso en Nueva York a veces resulta una necesidad indispensable.
Por este motivo, veréis repartidos por toda la ciudad los restaurantes Cheyenne Dinner, el típico restaurante americano de comida rápida, en el que las hamburguesas con papatas fritas son el principal ingrediente. Con sus rodajas de cebolla, tomate, su ketchup, mostaza, mahonesa… y hala, a comer se ha dicho.
Porque claro, cuando vas en familia a Nueva York, hay que mirar un poco por el presupuesto, y estos restaurantes vienen de lujo. Además, ¿a qué niño no le gustan las hamburguesas con patatas fritas?.
Además de las clásicas hamburguesas, también veréis perritos calientes, nachos… y hasta batidos. Terminar la comida con un típico batido de chocolate es lo más americano que podéis hacer en Nueva York. Otro detalle: las raciones son abundantes, así que hay que venir con mucha hambre. Fijaros que hasta el café os lo sirven en una jarra…
Un buen surtido de hamburguesa con patatas fritas y bebida os puede salir por unos doce euros por persona. Teniendo en cuenta los precios de los restaurantes de Nueva York, es baratísimo.
Si, de todas maneras, no sois demasiado dados a eso de las hamburguesas y los perritos calientes, en Cheyenne Dinner podéis encontrar otros platos. Se puede incluso hasta desayunar, ya que abre las 24 horas del día. Hay empanadas, filetes de todo tipo de carne, bocadillos fríos y calientes, sopas, pastas, especialidades griegas e italianas, tortas caseras, helados, postres…
Os recomiendo que, si véis alguno de estos restaurantes Cheyenne Dinner por Nueva York, y estáis buscando un lugar para comer barato en la ciudad, no os lo penséis. Buenos locales, comida rápida para luego seguir pateando la gran manzana, y a un precio estupendo.