Battery Park

Su nombre proviene del hecho de que antiguamente contaba con una batería de cañones, colocada por los británicos en el siglo XVII, para defender Manhattan. Aquel sistema defensivo ha dado paso a tranquilo y enorme jardín, desde el que se tienen unas vistas magníficas de la bahía y la Estatua de la Libertad. Estamos en Battery Park, situado en Manhattan Sur, cerca de Wall Street.

Battery Park

Es un lugar muy sereno, la zona verde más importante del sur de Manhattan, con bancos para sentarse al atardecer y contemplar las vistas. De todas maneras hay que saber buscar un lugar tranquilo, ya que la zona se llena de turistas. No en vano desde Battery Park parten los ferrys para visitar la Estatua de la Libertad, entre ellos el célebre Staten Island Ferry.

Realmente no hay mucho más que ver en Battery Park, a excepción del Castillo de Clinton, no en recuerdo del ex presidente americano, sino en honor a un antiguo alcalde de Nueva York. Se trata de una pequeña fortaleza de principios del siglo XIX, de la época en la que Battery Park era un complejo sistema defensivo. Os recomendamos visitarlo, sobre todo porque en su interior es donde venden los billetes de ferry para ir a la Estatua de la Libertad.

Battery Park se completa con una serie de senderos para pasear, estatuas y otros pequeños monumentos, como el que se recuperó del World Trade Center. Fijaros en las farolas del parque, de la que cuelgan diferentes paneles con episodios de la historia de la ciudad. Además hay puestos ambulantes, artistas callejeros, lugares para comer, corredores, ciclistas, etc…

Como véis Battery Park no es que sea un lugar de belleza espectacular. Sin embargo es un rincón tranquilo dentro de la gran metrópolis, ideal para pasar la tarde contemplando la bahía, el río Hudson y la silueta de la Estatua de la Libertad.

Al noroeste del parque se halla Battery Park City, un barrio muy moderno, de los años 70 y 80, y cerca de aquí encontraréis el Museo Judío del Holocausto, inaugurado en 1997.