El Soho

El nombre del Soho no es casual, sino que tiene que ver con las iniciales de las palabras South Houston, debido a su ubicación. Lo veréis en el centro de Manhattan, un rincón cuanto menos curioso que hoy se ha convertido en el referente de la moda más exclusiva de la ciudad, algo que nada tiene que ver con su rica y genuina historia.

Soho

Los ingleses compraron la isla de Manhattan a los holandeses en el siglo XVII, para convertirla en una importante tierra de cultivo. A partir de ahí, la zona conoció la proliferación de tabernas y burdeles en el siglo XIX. Parece mentira que en un lugar así, sobre la década de los 60 en el siglo XX, comenzaran a aparecer los principales artistas americanos, quienes fueron comprando antiguas residencias y edificios para situarse en el Soho.

El barrio del Soho se extiende desde Canal Street hasta Houston Street, entre el río Hudson y Lafayette Street, lo que significa que estamos en pleno centro cultural de Manhattan. Sus calles estrechas son un hervidero de gente, un lugar especial que no se detiene y que hace nombre al apelativo de Nueva York de ciudad que nunca duerme.

Hoy el Soho alberga una gran cantidad de tiendas para ir de compras. Se mezclan los grandes almacenes con las tiendas exclusivas de moda y ropa de marca. Pero también veremos allí más de 250 galerías de arte, cuatro museos, 200 restaurantes y cien tiendas de todo tipo. Como véis, tanto de día como de noche, con pubs, bares y discotecas, es un lugar en el que resulta imposible aburrirse.

Eso sí, yo le echo en falta algún que otro parque para descansa y respirar un poco. Soho Park es el único lugar para alejarnos del bullicio y el ajetreo de sus calles.

Tiendas de moda exclusivas, museos, galerías de arte, hoteles en Nueva York… A mí del Soho me gusta particularmente la zona sur, la más tradicional y accesible. Allí los artistas pintan y venden sus obras en la calle. A pesar de todo la imagen que os llevaréis de este barrio será la de un rincón casi industrial, bullicioso, lleno de tiendas y galerías de arte.

Os recomiendo venir al Soho los domingos por la mañana, cuando se celebran sus mercadillos tradicionales. Eso sí, suelen estar llenos de turistas y lugareños, por lo que si queréis pasear tranquilamente dejadlo para otro día.