Empire State Building

Nueva York es una ciudad que a decir verdad tiene bastantes símbolos. Para muchos neoyorkinos el Empire State Building es sin lugar a dudas el edificio que mejor los representa. Fue inaugurado el 1 de mayo de 1931, y durante 40 años ha sido el edificio más alto del mundo, con sus 443 metros de altura. Sin duda, es una de las principales atracciones que ver en Nueva York.

Empire State Building

Cuando lo tenéis delante resulta impresionante. A mí quizás me impresionó más el hecho de que apenas se tardó un año y 45 días en construirse, sobre todo con los medios que existían en aquella época ( fijaros que además nos encontrábamos en pleno crack de la Bolsa de Nueva York en 1929 ). En total tiene 102 pisos y está rematado con su célebre antena, de 62 metros. El horizonte de Nueva York no sería el mismo sin el clásico Empire State.

Más de dos millones y medio de personas visitan cada año este edificio. Suben hasta los pisos 86 y 102, que es donde se encuentran los miradores, y disfrutan de una de las mejores vistas de Nueva York. Si lo observáis de noche, se suele iluminar la parte alta dependiendo de la época del año y las fiestas que se celebran. Por ejemplo, cuando España ganó el Mundial de Sudáfrica se iluminó con los colores de la bandera española.

Seguro que a muchos de vosotros os sonará el Empire State también por protagonizar una de las escenas más míticas de la historia del cine, cuando en la película King Kong, de 1933, el enorme mono se sube por las paredes del rascacielos… No es de extrañar que muchos de los turistas que llegan a él a través de la Quinta Avenida recuerden aquella escena.

Actualmente cuenta con 73 ascensores 8 ( en su origen tenía 63 ), y ocupa toda una manzana completa. Curiosamente se construyó sobre el antiguo Hotel Waldorf Astoria, que era el más grande de Nueva York, con 1.050 habitaciones, y el promedio de construcción fue de cuatro pisos y medio a la semana ( una pasada… ).

No podemos olvidarnos de su constructor, el arquitecto William Frederick Lamb, quien se tuvo que ajustar bastante al escaso presupuesto con el que contaba Nueva York en aquel momento. Gracias a que es un símbolo de la ciudad no nos fijamos demasiado en el hecho de que la fachada apenas tiene ningún detalle decorativo. Una recomendación: si queréis tener una vista magnífica del Empire State Building, subiros al edificio del Rockefeller Center.

Y por último, una curiosidad: ¿sabéis porqué se construyó la antena que tiene en la parte superior?. Cuando me lo dijeron en la visita casi no me lo creía… Al parecer la idea primera fue que sirviera como lugar de amarre de los zeppelines en los que solía viajar la gente en la época… Claro, después del primer accidente se desechó completamente la idea…

Al entrar en el edificio se pasa un control de seguridad bastante estricto ( aviso a navegantes ). No se puede entrar con objetos de cristal o vidrio, ni con trípode para las cámaras. Sólo se permite equipaje de mano, como mochilas, bolsas, etc…