Quinta Avenida

¿Quién no ha oído nunca hablar de la Quinta Avenida en Nueva York?. Posiblemente sea una de las calles más famosas del mundo. En fotos, películas, documentales… ha salido en todas partes, con sus enormes rascacielos, sus banderas americanas, edificios emblemáticos, y un tráfico en el que sobresalen sus taxis amarillos.

Quinta Avenida

A la Quinta Avenida se la conoce en Nueva York como la Avenida de los Millonarios. Y no sólo por los bancos y otras entidades financieras que hay aquí, sino porque con sólo imaginar lo que puede costar un apartamento en esta calle, o el alquiler que deben pagar los dueños de los locales comerciales… Hay que ser millonario para permitirse un capricho así. Si estás buscando hoteles en Nueva York quizás tengas que mirar en sus alrededores para encontrar algo más asequible.

La Quinta Avenida cruza Nueva York de norte a sur, así que tenéis calle para disfrutar. La zona más comercial es la que se halla cerca de Central Park. Eso sí, quien quiera ir de compras a la Quinta Avenida, que prepare la tarjeta de crédito, porque suelen ser tiendas exclusivas, tipo Armani, Cartier, Tiffany, etc…

Si queréis llevaros un recuerdo de haber comprado algo en la Quinta Avenida, las tiendas más baratas están en la zona que va desde el Flatiron Building, el primer rascacielos construido en Nueva York, hasta Washington Square. También hay más tiendas, en especial de souvenirs, desde Flatiron Building hasta Saint Patrick.

Pero claro, no sólo hemos venido hasta la Quinta Avenida para ir de compras o dejarnos los ojos en los escaparates exclusivos, ¿no?. A la Quinta Avenida hay que ir a respirar, si se puede decir así, el aire más neoyorkino. Lugares como la Catedral de Saint Patrick, el Empire State Building, el Metropolitan o Central Park andan por aquí.

Precisamente, las calles que van de la 79 a la 104 son conocidas como la Milla de los Museos. Podéis pasaros tranquilamente varios días en esta parte de la ciudad, porque hay algunos de estos museos que son imposible de ver en un día.

Para situaros mejor, porque mucha gente se suele perder, lógico, la Quinta Avenida sirve para dividir y separar el este de Nueva York y el oeste. Paseando por ella y contemplando sus magníficos edificios, no nos extraña que desde el siglo XIX sirviera de residencia a la alta sociedad de Nueva York.

Sin embargo, con la llegada de los centros comerciales, las tiendas y el bullicio, los ricos se fueron marchando hacia la parte alta. Lo que no pudieron llevarse, sus mansiones, por ejemplo, las dejaron aquí, en la Quinta Avenida, para que hoy las podamos disfrutar.